miércoles, 9 de abril de 2008

Cucarachas, polvito blanco y superacion personal

Soy de esas raras personas que odian la playa, y la ley de Murphy es clara, así que en un episodio de mi vida, tuve que vivir en Mazatlán. Que tiene –si no todo- muchas de las cosas que detesto.

El calor que llegaba a 40 grados, el olor a jueves, cuando descargaban el camarón y todo el santo rancho olía a lo propio, la gente bastante lenta, el agua potable tiene un nada saludable color rojo, las bicicletas invadiendo el carril de alta, y escuchar todo el santo día narcocorridos y similares.

Todo eso era suficiente para no querer vivir ahí, pero nada se compara con la experiencia de los primeros tres meses. Hasta se me pone la piel chinita de recordar ese sábado por la mañana en que –como siempre- al instalarme en una casa o departamento, me dispuse a hacer una limpieza profunda, primero el baño, con su reglamentaria línea de sarro en la ducha que media casi un metro, (asquerosa) luego entendí que es la pésima calidad de agua, no tanto la suciedad de los mazatlecos [esa ni yo me la creí] Al terminar y dejarlo a mi gusto, voy muy contenta a la cocina para seguir en mi compulsión.


Levanto la tapa de la estufa (cualquier limpieza profunda comienza desarmando la estufa) y salen, no cincuenta, no cien,…muchos cientos de cucarachas disparadas por la estufa y la barra de la cocina, metiéndose por todos lados, trepando por las paredes hasta el techo y en los rieles de las ventanas. Fueron algo así como 3 segundos lo que me duro la negación, los mismos en que no pude ni moverme para después dar paso a la depresión; me solté a llorar.

Me salí de la cocina, llame al fumigador y puse alrededor de mis cosas –aun sin desempacar- gis chino insecticida; ahora pienso que quien hubiera visto la escena pensaría que yo estaba haciendo brujería: una tipa loca murmurando cosas inteligibles y poniendo círculos blancos en el piso alrededor de mis pertenencias el día de mi instalación en esa casa.

El fumigador llego, fumigo y yo dormí fuera ese día, al día siguiente cuando entre a casa pensaba que caminaría sobre miles cadáveres, cual fue mi desilusión al encontrármelas: tomando piña colada en sus sillitas de playa, con sus lentecitos, jugando su barajitita y dándome la cordial bienvenida. Bueno, no asi, pero si las encontré vivas y si el insecticida del fumigador les dio jaqueca, ya se habían tomado su aspirinita por que ellas estaban radiantes.

Entonces pase a la ira, y le rocié a la que iba caminando por la pared a la altura de mis ojos medio bote de RAID que había comprado; ella ni tosió. (no como yo) Entonces comprendí que esa guerra no la ganaría en un día, que seria un arduo trabajo, y que requeriría de la sabiduría de Sun Tzu.

Primero tuve que observar al enemigo Guacala! Y descubrí que había dos tipos diferentes de cucarachas, paseando por TODA la casa, unas eran medianas, transparentes (se les ven las tripitas, de verdad), otras eran cafés, grandes y bastante brillosas, había de todos los tamaños pero básicamente de esas dos especies en diferente estadío de su ciclo de vida.

Entonces le dije a Dios (esto es en serio), que yo se que el hizo todo perfecto en su genero, pero que de verdad no entendía el propósito de esos animales, y bueno, pase toda una noche leyendo sobre cucarachas hasta que encontré la respuesta y me calle la boca.

Así comenzó la resignación; pude decirle a las cucarachas, ‘’no eres tu…soy yo’’, y pondré remedio a esto, y al día siguiente, toda desvelada fui a buscar acido bórico a cada una de las farmacias, tlapalerías, tiendas de materias primas y similares de Mazatlán. Ninguna lo tenía, claro, pero el colmo fue el químico (aunque no merece ese titulo) que me respondió: ¿acido bórico? …¿Qué es eso?

Ilusa de mi, que esperaba que me dijera: No tenemos, pero te lo hacemosvaliente nivel académico…

Pues bien, llame a lo mas parecido que tenia al 911 que fue mi madre, y le dije que necesitaba que me enviara con carácter de urgente un kilo de acido bórico

Mamadesofia (alarmada): pero hija…cómo voy a mandarte un polvito blanco .....a Sinaloa???

Sofia: mama, el flujo del polvito blanco va en sentido contrario, así que no hay nada que temer.

Al día siguiente tenia mi polvito blanco, dos cubre bocas y una lata grande de la lechera, todo en acción.

Puse bolitas de la mezcla en cada-uno-de-los-rincones-de-la-casa, limpie como jamás he limpiado una casa antes (y espero nunca después), guarde absolutamente todo en bolsas y cajas de plástico herméticas, y no había nada comestible fuera del refrigerador.

No era posible matarlas con insecticida, ni matarlas de hambre (si no hay comida-comida, ellas comen papel, jabón, cosméticos, en fin…todo) así que tenia que matarlas con una manzana envenenada. (bendita-bendita bruja de blancanieves!!)

Cada día encontraba cadáveres en la cocina y en una de las recamaras, (en la que el techo del closet era idéntico a la escena de Alien donde están todos los huevos, quizá había unos 300 huevos de cucaracha en ese lugar…aterrador), algunos cadáveres a medias, por que ellas se comen a sus muertitos (no puedo creer que escribo esto mientras disfruto de una rica birria al estilo Jalisco), y por las madrugadas a veces a las tres, le llamaba a mi mama para que alguien me escuchara llorar de desesperación, así por algunas semanas, hasta que vi que efectivamente se estaban terminando.

Dos meses más y me sentí aliviada, la última semana sólo había cadáveres de cucarachas recién salidas del huevo, como del tamaño de un ajonjolí, y cada vez menos: 60, 20, 10, 6, el ultimo día, recuerdo perfectamente, quite solo tres…al día siguiente no hubo cucarachas en ningún lado…yo descanse, fui feliz..Aprendí mucho y comprobé –sin leer ningún libro de superación personal- lo fuerte que puedes llegar a ser enfrentando las cosas que mas odias, es posible.

Salud!

17 comentarios:

Gaby dijo...

Lo que yo pienso es que este es el relato más aterrador que he leido.
A mi las cucarachas me dan un ASCO terrible, no creo haber podido tener tu presencia de ánimo para aniquilarlas.
¡¡¡¡Viva el acido bórico y la bruja de blancanieves!!!. ;P

Unknown dijo...

Jajajaja Buenisisisimo, no sabes como te recuerdo en ese entonces, cuando me contabas sobre tu vida allá, cucarachas, bicicletas, camarones y parale de contar. En serio que llegue a pensar que exagerabas, digo ¿Cómo podía ser tan malisimo ese lugar??, como sea con el tiempo te entendi y supe que tenías la boca llena de razón jeje. Y bueno nada que unas buenas tostadas de mini camarón no pudieran demostrar que en serio no te gustaba ni tantito, jiji. Ay pero pese a eso y lo q sea, te quiero millonisimas de veces. Kissx50mil.

Caminante dijo...

Orale eso si es aplicar el metodo cientifico, esa si es una aventura.

Anabel dijo...

jajajajaja.. es buenísimo esto. Me encantó como hiciste de esa situación tan asquerosa toda una experiencia de superación personal. Paso a paso todo lo que hiciste para acabar con la peste, que te hayas puesto a leer acerca del tema, la perseverancia que tuviste para acabar con el problema, etc.. la verdad me dejó muchas cosas positivas la historia. Me sorprendió ver como en algo tan cotidiano se pueden poner en práctica muchas de las cosas que la vida misma nos exige para salir adelante en otras situaciones más complejas. Bien por vos che!!

Saludos :)

Anónimo dijo...

Sabes que yo odio igual que tu convivir con ese tipo de alimañas, y también me he dado a la tarea de exterminar cualquier intruso que se atreva a poner una pata en mi territorio ñaca, ñaca....
Y es que las fuerzas y la valentía salen a flote cuando esta de por medio tu espacio.... ni modo que te quedes paralizada de miedo y no hagas nada...
Bien Sofia, bien hecho...

Pedro Miguel dijo...

Voy a tener pesadillas después de leer este post: mar con cucarachas, la peor combinación posible. Viví en un departamento infestado y descubrí un método infalible no para eliminarlas, pero sí para mantenerlas a raya: hacer tubitos de cinta canela y pegarlos en pisos, paredes y techos, para delimitar una zona libre de cucarachas.Las que pretendían pasar, se quedaban pegadas. Pero grato no era.

Dolores Garibay dijo...

Hola preciosa,

Qué valor... yo hubiera salido corriendo y gritando

¡¡¡QUIERO A MI MAMÁ!!!

Besos chilangos

Dolores Garibay dijo...

P.S. Te voy a llamar cuando tenga plaga en mi casa XD

Anónimo dijo...

JAJAJA!!!

Queridísima A me has hecho reír como nunca eso de que "requería la sabiduría de Sun Tzu" no tuvo precio. Además, imaginarte cual bruja malvada aniquilando a tus cucarachas con "manzanas envenenadas" casi me mata de la risa.

Saludos.

PD: estoy de acuerdo con Dolores Garibay tendré que llamarte cuando tenga una plaga en mi casa (¿puedo considerar a mi suegra como una plaga?)

:P

Sofía Morán dijo...

Hoy tambien me da risa, pero esos tres meses fueron de llorar DIARIO. Cuando digo que es una de las pruebas mas dificiles que la vida me ha puesto, no es broma, ciertamente considere mas de una vez agarrar mis cositas y largarme de mazatlan. Por que todo mazatlan esta infestado de cucarachas, creo que quiza mi casa era la unica casa 100%cucarachasfree Y requirio de muchisima disciplina de mi parte, tuve que cambiar habitos de manera radical.

Afortunadamente paso y no pienso regresar a ese lugar por ningun motivo.

Por otro lado, PedroMiguel, Vero, Lola, Si algun dia (OJALA NUNCA) tienen cucarachas en su casa, con todo gusto les asesoro para eliminarlas por completo.
:D sera un placer..

Chinis: yo se que no me creias...
Caminante: Corazon;la adrenalina ayuda!
Gaby: pues en tu proxima lunada, ya tienes un relato de terror para compartir jo!
Amazonia, Mau: me alegro haber sido buen ejemplo...Mau, a ti te paso algo parecido en el pan �cierto?

Rob dijo...

Sabes?, me pone a pensar en que probablemente todos, en algún momento de nuestra vida nos enfrentamos a una "plaga". Claro, en diferentes proporciones, tú te enfrentaste a cucarachas, Sigourney Weaver a Aliens, y en mi caso, alguna vez tuve un enfrentamiento con ratas (de cuatro patas), una larga historia en donde ellas ganaron por causas ajenas a la batalla.

Nebe Gebhardt dijo...

Buen relato de un gran reto...las cucarachas llevan por aquí más tiempo que nuestra especie y pueden sobrevivir casi lo que sea.

Blue. dijo...

Hola! me sentí identificado, primero porque odio la playa y todo lo que mencionaste, el agua de esos lugares, el calor, los olores... y luego lo de las cucarachas, por unas cucarachas así inició mi blog algún día, por unos roomies puercos que tenía!!! Toda una aventura eh???

Saludos!!!

Gevalher dijo...

Hola! Acabo de descubrir tu blog gracias al del Caminante, y ha sido todo un agrado leerte, tu post tiene de todo Drama, Comedia, Aventura, Villanos, una Heroína, y por suerte un final feliz, ah, me olvidaba de los geniales toques de humor

Espero visitarte a menudo.

Saludos desde La Paz, Bolivia

BigBossAZF dijo...

Mamadesofia (alarmada): pero hija…cómo voy a mandarte un polvito blanco .....a Sinaloa???

Sofia: mama, el flujo del polvito blanco va en sentido contrario, así que no hay nada que temer.

Esa parte es invaluable xDD

Anónimo dijo...

Excelente relato Sofia!!!
Como siempre con la pluma afilada y el humor tan negro que parece Rh-umor!
Ademas de todo basado en hechos de la vida real.
Felicidades, sigue escribiendo asi, y deleitandonos a todos!

Moon dijo...

Que buena entrada.

Làstima que la leì a mitad de este sagrado momento: la comida.

Ni modo.

Suerte en Sinaloa!!!!

Ironía, sarcasmo, humor negro, sexo, amor y desamor, cine, libros, música, mujeres, locura, amargura y cosas peores