Teoría moral que constituye al placer (hedoné) en bien último o supremo fin de la vida humana.
Se dice también de la tendencia a buscar el placer.
Fui a una tienda de productos orientales donde encuentras desde un kimono hasta dulces de jengibre. Uno de esos lugares en el que hay cosas horrendas (llaveritos con pececitos de plástico 'nadando' dentro), hasta cosas de buen gusto como una linda katana (sólo una), pasando por lo risible, lo innecesario, lo comestible, lo delicioso. Mi amiga I dice que cuando va a esa tienda, tiene que hacer un ejercicio de fortaleza espiritual, ya que no quiere llenarse de tiliches, y yo -carente de personalidad- al entrar a la tienda me propuse ser tan fuerte como I.
Fracasé.
Salí de la tienda con una sonrisa parecida a la de un orgasmo mañanero, pero no hubo placer sexual, solo sensual.
Una jarra para infusiones, medio kilo de jazmín (para la jarra...¿ni modo que qué?) y unas cucharitas de quince pesos, perdón, de madera que resultaron el centro de atención de mis amigos
¿para la salsa?
-no como picante
¿para que entonces?
-no lo sé, pero sin duda habré de gozarlas.
I, A y yo tuvimos una tarde oriental, comimos arroz frito, tempura de calabacitas, hongos, pimiento rojo, cebolla, y el experimento de nopal (sabe muy bien), gyozas fritas, tomamos sake caliente (aunque sea verano) y te de jazmín.
El fin inmediato de la comida es nutrir el cuerpo, de manera que esa tarde bien habriamos podido comer el arroz sin salsa de soya, el tempura con tenedores en vez de palillos, preparar te de manzanilla lags y beberlo de tacitas para café, o ir a los tacos al pastor de enfrente y obedecer la gula acompañadas de un jarrito de toronja, lo cual en teoría habría sido mas sencillo, mas rápido y mas barato...
Pero la finalidad no era nutrir el cuerpo. Y tampoco fue tardado, ni caro:
Los gyozas costaron 1.5 pesos c/u, y cada quien comió 5.
La taza de te costo 1 peso (si la endulzas)
El tempura costo aprox. 10 pesos por persona
Se dice también de la tendencia a buscar el placer.
Fui a una tienda de productos orientales donde encuentras desde un kimono hasta dulces de jengibre. Uno de esos lugares en el que hay cosas horrendas (llaveritos con pececitos de plástico 'nadando' dentro), hasta cosas de buen gusto como una linda katana (sólo una), pasando por lo risible, lo innecesario, lo comestible, lo delicioso. Mi amiga I dice que cuando va a esa tienda, tiene que hacer un ejercicio de fortaleza espiritual, ya que no quiere llenarse de tiliches, y yo -carente de personalidad- al entrar a la tienda me propuse ser tan fuerte como I.
Fracasé.
Salí de la tienda con una sonrisa parecida a la de un orgasmo mañanero, pero no hubo placer sexual, solo sensual.
Una jarra para infusiones, medio kilo de jazmín (para la jarra...¿ni modo que qué?) y unas cucharitas de quince pesos, perdón, de madera que resultaron el centro de atención de mis amigos
¿para la salsa?
-no como picante
¿para que entonces?
-no lo sé, pero sin duda habré de gozarlas.
I, A y yo tuvimos una tarde oriental, comimos arroz frito, tempura de calabacitas, hongos, pimiento rojo, cebolla, y el experimento de nopal (sabe muy bien), gyozas fritas, tomamos sake caliente (aunque sea verano) y te de jazmín.
El fin inmediato de la comida es nutrir el cuerpo, de manera que esa tarde bien habriamos podido comer el arroz sin salsa de soya, el tempura con tenedores en vez de palillos, preparar te de manzanilla lags y beberlo de tacitas para café, o ir a los tacos al pastor de enfrente y obedecer la gula acompañadas de un jarrito de toronja, lo cual en teoría habría sido mas sencillo, mas rápido y mas barato...
Pero la finalidad no era nutrir el cuerpo. Y tampoco fue tardado, ni caro:
Los gyozas costaron 1.5 pesos c/u, y cada quien comió 5.
La taza de te costo 1 peso (si la endulzas)
El tempura costo aprox. 10 pesos por persona
COMIMOS COMO REINAS por menos de 25 pesos cada una. Y lo mejor de todo, gozamos de una comida gourmet, agradable a la vista, de un olor esquisito, y celebramos que el buen gusto no es obligadamente caro, ni elaborado (fue menos de una hora de cocina).
Los detalles, los pequeñitos detalles hicieron la diferencia de una cena común, a una cena extraordinaria.
Eso es ser Hedonista, buscar el placer en lo ordinario, enriquecerlo para convertirlo en algo memorable que no tenga sólo el fin de satisfacer las necesidades elementales del cuerpo, sino aquellas que satisfacen el alma.
Si vas a tener sexo, hazlo memorable mas allá del rito carnal
Si vas a alimentarte, hazlo memorable mas allá del estomago
Si vas a escuchar música, si vas a leer, si vas a caminar en el parque, si vas a darte un baño...haz que todo sea extraordinario
7 comentarios:
Yo pienso yo pienso.... Que cuanto costaba la Katana jejeje... La mmh.. cafetera o como se llame ese artefacto creado por el hombre amarillo se ve muy padre jaja...
Y si, si vas a acer algo, que valga la pena y sea memorable =) No solo hacer por hacer...
Ya me dio hambre y de leer y de caminar y de un ba%o y de sexo sexo jajaja....
HEY, pues lo q yo puedo decir es que esas tiendas siempre son un lugar lleno de productos al os que se les puede dar buen uso, por muy chafas que estos sean. La semana pasada yo compre unos stickers de Ultraman que están rete kitsch, pero a mi me han gustado mucho, y lo mejor: costaron 3 baros!
Hey, yo quiero una jarrita como esa, ¿dónde está la tienda? ;)
yo con el puro arrocito me conformaba, es delicioso.
Ah que bueno es ser hedonista! ;) Saludos tardios,
H.
Bose: son meramente decorativas, 3mil pesos.
Strika: londres y division del norte, a unos metros de churubusco.
Caminante querido, el arroz es lo maximo.
Rob: sumamente kitsch
H: ya te habias tardado querida.Pense que una gringa te habia robado y bien.. ¿que cuenta NY?
Invítame a cenar en la próxima sesión de comida oriental no?
Se ve deliciosa la comida en la foto
Saludos golosos
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