sábado, 8 de agosto de 2009

Estricto sentido bíblico

La conocí cuatro veces esa semana, en estricto sentido bíblico, luego -cosa sumamente extraña- coincidimos en un bar que no frecuento; su novia me la presentó y entonces supe que se llamaba Teresa.

 -¿Cómo la de Kundera?- pregunté, pero ella no me entendió, pensó que hablaba de algún artista conceptual de moda (cosas que pasan cuando uno dice que es escultora). Después de ese día la pérdida de anonimato restó placer a nuestros excesos. Y como si hubiésemos acordado de voz, decidimos andar por otros caminos, por otras piernas, por otros muslos…


besos Checos
Poesia

4 comentarios:

Potter dijo...

Upaaaa que corto, que lindo y que... Teresa!

Un abrazo me gustó mucho este concreto post!


un abrazo (again)

Amorexia. dijo...

Será que no hay encuentro sin desencuentro?

Deshora.

Arabe dijo...

me encanta cuando escribes desde el fondo.
Me encantas, lo sabes?

Enrique dijo...

Por eso es tan fácil que se esfumen los amores platónicos.
saludos

Ironía, sarcasmo, humor negro, sexo, amor y desamor, cine, libros, música, mujeres, locura, amargura y cosas peores