Ojos que no ven

Logoê los había bendecido haciendo que los pecados y bajezas quedaran escritos en las frentes de quienes los cometían. Por un tiempo fueron perseguidos severamente los 'asesinos' 'ladrones' e 'infieles', pero poco después, conforme aparecían palabras en la frente de todo mundo, ya nadie se sentía con autoridad o animo de reclamar justicia.

El problema se agravo cuando descubrieron que cada vez que repetían aquella conducta, el tatuaje de su frente tomaba un color mas firme, y no había poder humano o limpiador capaz de borrar las palabras 'mentiroso', 'fraudulento' 'manipulador' que iban poco a poco abarcando mas espacio en los rostros de los habitantes de aquella ciudad.


Algunos intentaron ocultar sus pecados rellenándolos con un nuevo tatuaje; pero no daba resultado, ya que a los pocos minutos, la tinta se desvanecía y dejaba a la vista su pecado, esta vez con un 'cobarde' o 'hipócrita' en letras pequeñas por debajo del original.


La ciudad se convirtió en un caos, nadie quería salir por que tenía pánico de compartir el transporte con personas tan malas, retiraban a sus hijos de las escuelas por que no podían permitir que semejantes monstruos los educaran, los juzgados no se daban abasto para atender a tantos divorcios; aquello se convirtió muy pronto era una ciudad de ermitaños Con esta situación, el alcalde, que también era ciudadano mas preocupado por dar solución a la crisis social que estaba originándose, grabo un mensaje con su voz (nunca se vio su cara) proponiendo que todos deberían desde entonces usar sombreros, gorras, paliacates.

La ciudad completa estuvo de acuerdo y las fábricas sacaron modelos especiales para todo mundo, que fueron enviados a domicilio para que nadie tuviera que dar la cara. A partir de entonces, todo mundo volvió a sentirse a salvo en la calle, en el cine, en casa, puesto que no veían mas la identidad de sus vecinos, oculta bajo un sombrero. El único problema desde entonces, es que no se fabrican más espejos, aunque algunos pocos siguen usándolos, eso si, siempre de las cejas para abajo.